No soportaba poner a consideración parlamentaria sus decisiones de gobierno. Disolvió la Cámara de Representantes, cuyos componentes eran todos colorados.
No paró en eso y dio la orden de la implacable persecución a sus autoridades.
El día 30 de mayo de 1959, Alfredo Stroessner desmanteló el Congreso, había eliminado el último vestigio de oposición que restaba internamente en el Partido Colorado.
Con esta acción definitiva y parlamentariamente Stroessner había pasado a ser un dictador, y a partir de ese momento ya nadie osaría imponer ni sugerir en absoluto al reciente convertido Dictador Alfredo Stroessner.
Por la Constitución de 1940, el Parlamento tenía una sola Cámara llamada de Representantes. En la primera época de Stroessner, solo había representantes del Partido Colorado, en 1963 se permitió la participación de los liberales.
En 1967, Stroessner tuvo un importante apoyo para legitimar su poder, la Convención Nacional Constituyente redactó la nueva Constitución Nacional donde se contó con la participación de todos los partidos políticos. Fue el periodo que coincidió con la construcción de Itaipú. Cuando se modificó de nuevo la constitución en 1977 para permitir la reelección de Stroessner, la mayoría de la oposición se retiró, con lo cual comenzó la lenta tarea de deslegitimar al gobierno de Stroessner.
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